La meditación
En toda actividad, concéntrate en el espacio que separa la inspiración de la espiración. De esta forma, acceda a la felicidad.
Vijñana Bhairava Tantra
La meditación es la práctica esencial. Es el arte de vivir en el aquí y el ahora de manera humilde y armoniosa, sin dejarse distraer por pensamientos parásitos.
¿Cómo meditar?
Hay muchas formas de meditar. En Cuerpo Vibrante nos inspiramos de las tradiciones del shivaísmo de Cachemira, el budismo mahayana y el vedanta advaita transmitido por Ramana Maharishi. Estas antiguas corrientes espirituales y los grandes maestros han legado ejercicios prácticos para calmar la mente y volver a su eje: los dharanas.
Ejercicios de la atención
Todas las prácticas meditativas son ejercicios de atención. El objetivo es siempre dirigir la conciencia dentro del momento presente. De este modo, la mente y el sistema nervioso se calman y el alma se eleva.
He aquí algunas formas eficaces de practicar la atención plena:
Atención a la respiración
Ésta es la forma más accesible. Siempre nos acompaña la respiración, de día y de noche. Hay varias modalidades: sentir la inspiración y la expiración en el vientre, en el pecho o en la nariz (respiración táctil), escuchar el silencio entre cada aliento, respirar en el espacio (más allá del cuerpo), etc.
Atención a las sensaciones
Ser plenamente consciente de las sensaciones del cuerpo y relajarse en este sentir es una forma eficaz de vivir el momento y disolver el discurso mental.
Para profundizar en la consciencia de la respiración y el sentir corporal, véase también Yoga Sensorial.
Con un mantra
Uno puede también centrar su atención en una de las fórmulas mágicas y espirituales conocidas como mantras: Om, Adam, Hamsa… Muy eficaces en combinación con el ejercicio de respiración.
Con una imagen o un símbolo
Fijar su atención en una imagen de belleza o en una imagen sagrada eleva la visión, calma la mente y nos conecta con un plano superior.
Sobre los colores, los elementos, (meditación “chamánica”) o los sonidos (véase Sonoterapia)
Abrir el corazón
Cultivar sentimientos nobles como el perdón, la gratitud, la ternura, la compasión abre el corazón. La meditación budista tonglen es especialmente poderosa. Consiste en inspirar y asimilar el sufrimiento, para después espirar y proyectar el fin del sufrimiento.
La devoción
Conectar con una Orden trascendente, un maestro espiritual o la Madre Tierra es una forma directa de volver a la Fuente y soltar el ego.
Establecer intenciones positivas
Aprender a pensar en positivo – “pensar bonito” cómo dicen los sabios nativos – estableciendo intenciones virtuosas, es fundamental para funcionar de manera elegante en el mundo. En términos prácticos, esto significa mirar las soluciones en lugar de sólo los problemas, contemplar las cualidades en lugar de los defectos, etc. Se trata de nutrir lo positivo.
Disolver los pensamientos
Alcanzar un estado de silencio interior es la práctica definitiva. Puede lograrse investigando “¿quién piensa eso? o “¿quién soy yo?”, prestando atención a las pausas mentales entre dos pensamientos, dos emociones o dos respiraciones, y expandiendo la respiración en el espacio.
La meditación en acción
El objetivo es integrar gradualmente la práctica en la vida cotidiana, ser capaz de canalizar su atención mientras camina, come, trabaja, socializa… y estar por completo en la acción del momento, de forma fluida, intensa y desapegada.
La práctica de la meditación es central en todos los acompañamientos y retiros de Cuerpo Vibrante